INFOCOPONLINE - Revista de Psicología (10 de marzo de 2008)
Uno de los principales objetivos de intervención en el ámbito del retraso en el desarrollo es la reducción de las conductas perturbadoras o disruptivas, en tanto que pueden resultar muy limitantes: interfieren en la relación del individuo con los demás, dificultando el aprendizaje de nuevas habilidades así como su integración social (Luciano, 1997). Estas conductas, variadas en su forma, se clasifican en agresivas, autolesivas, incompatibles y autoestimuladas.
Las estrategias disponibles para el tratamiento de estos comportamientos son muchas y variadas, aunque, como pauta general, se recomienda hacer uso de aquellos procedimientos que vayan dirigidos a enseñar, fortalecer o potenciar conductas incompatibles con la conducta objetivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario